Cronitango Semanal

 

LO QUE NOS DEJÓ LA SEMANA MILONGUERA 3

Milongueando comenzamos la semana. Milongueando para festejar el día del tango y el cumpleaños de Carlitos Gardel, Julio De Caro y otras personalidades arrabaleras, la terminaremos. En este programa de radio hacemos una pausa, un hasta luego, una vacación en la que tendrán, como en aquellos Patouruzús de oro, una selección de las mejores. Nos vamos de parranda (sin avisar a Ruperto y Rogelio, que gastaran las suelas por todas las milongas) para planear nuevas formas de llegar a todos ustedes, con la creatividad de nunca.

En esta primera temporada hemos tenido la suerte y la atención de verdaderas primeras figuras del cantar, bailar y hacer tanguero. Nos hemos deleitado, reído y emocionado mientras armábamos cada pieza, cada programa, poniendo en cada uno un pedazo de nuestra alma.

Nuestro movilero Damián Jorge ya se fue a milongueares exóticos. El irritante Tacuabé queda por estas tierras, incordiando, como siempre. Y nosotros, con los sones de las milonguita nueva de Pa’l puchero, nos vamos yendo también, con los zapatos lustrados y la esperanza de volver milonguereando…

Torcuato Súbito

CRONITANGO SEMANAL 2

Desde tempranito comenzamos a milonguear la semana pasada. Será que los chubascos y la amenaza de lluvia nos predispusieron al bailongo subido. Ahora y con el frío en el cuerpo, no queda ninguna milonga de exteriores. El Arrabal, dentro del salón, parecía una milonga campera con la sugestión de aquellos faroles de campamento. 

Después de las clases tangueras de Raúl, el viernes, el equipo radial todo convergió en el Desbande con muchos visitantes ilustres y las acuarelas de la patrona, colgadas para el estreno y vernissage, al otro día mediodía (sábado sabadete). Con la luz del sol, tuvimos oportunidad de apreciar caras de sueño de algunos asistentes, los paisajes y los trazos llenos de color y delicadeza en el arte de Olga, que vendió además varios cuadros. Hubo vermut, poemas, música, lecturas, epopeyas acompañadas con guitarra y un ambiente ameno. Hasta se vendieron varios ejemplares de los Cuentos de milonga y madrugadas, de nuestro compañero Juan. 

Más tarde, el movilero estrella del programa, Damián Jorge nos obsequió, junto a Rogelio, Ruperto, Don Económico, Don Amaranto y Sabú, con uno de esos suculentos guisos que hacen época, combustible perdurable regado con amables bebestibles que tuvimos a bien gastar noblemente a la noche, en compañía de los queridos compadres milongueros.

Hubo dos cumples, dos, de organizadoras milongueras.

Para el festejo de Maudea (el otro cumpleaños fue de rojo y negro y en los dominios de Norma, el domingo)  el musicalizador Pablo Rodríguez, de paso por nuestra querida Barcelona, soltó para los festejos algunos temas que sacaron a bailar a toda la concurrencia. En ese momento se registraron supuestos casos de posesión en que los involucrados parecían recibir directamente la inspiración de James Brown, John Belushi o Carlitos Balá, con contorsiones y otros aspavientos pisteros. Habrá que averiguar si este brote tiene alguna relación con otro que en su momento fue sonado, el de Osvaldo Malandra, el cantante que se creía Tita Merello.

Seguiremos informando.

LO QUE NOS DEJÓ LA PRIMERA SEMANA MILONGUERA 
Semana movida, con mucha alternativa de bailongo y los coletazos Susurrados del festejo por el cumpleaños de nuestro movilero estrella, el sin par Damián Jorge cuyos ecos se difundieron por el Living y la pista, aletearon gráciles con el Ángel del domingo y llegaron hasta el lunes para acrecentar el jolgorio y el trienio de bailoteos de la Sagrada.

Miércoles de tandas variadas en superficie con muy buena música y principiantes atentos, prestos al milongueo y sin que se ordenara el cálido ambiente Despeinado, con posterior quietismo reflexivo —más bien impulso—  para rebozar los pies en la clásica y potente la luna de Valencia sin que se note el traslado Arrabalero al sábado con alternativas de tanda tocada con guitarra y cantada a pie de pista. El viernes, día de exigencia en nuestras escuelas barcelonesas y en las barras milongueras —de las de tragos y también de las de amistad—, hubo conato de Desbande con la llegada de algunos veteranos endemoniados a los que hubo que aquietar con cadencias Yumberas. Y sábado de prácticas esporádicas con futuros milongueros de pro y cadencias de Pantera. Con subido entusiasmo, muchos abrazos y la efervescencia de las sólidas y cada vez más atrevidas huestes del siempre tango, que marchan felices por la vida con las suelas gastadas.

   Seguiremos informando.

                                 Torcuato Súbito